El desarrollo de la Consultoría como actividad rentable y productiva se ha enfrentado a circunstancias difíciles en México, en razón de las adversas condiciones económicas y políticas de los primeros años de este siglo que restringieron la creación de nuevas oportunidades de negocios y por ende frenaron un sano crecimiento para el país.
Sin embargo la consultoría sigue se conserva como una estructura organizada, sólida y competitiva, con una firme posición en el mercado nacional. Es decir, ha sido y permanece como una industria madura y en crecimiento vigoroso mediante la certificación cuya arma es elemental para respaldar el conocimiento y experiencia de la profesión en relación con las empresas con la garantía de su principal materia prima: El Conocimiento.
Sin embargo la consultoría sigue se conserva como una estructura organizada, sólida y competitiva, con una firme posición en el mercado nacional. Es decir, ha sido y permanece como una industria madura y en crecimiento vigoroso mediante la certificación cuya arma es elemental para respaldar el conocimiento y experiencia de la profesión en relación con las empresas con la garantía de su principal materia prima: El Conocimiento.
En la medida que la consultoría ha ido evolucionando, el mercado que demanda sus servicios cambia a cada momento y cobra nuevas dimensiones, Los consultores a diferencia de los asesores o consejeros, ayudamos a entender y optimizar los procesos administrativos y fiscales que demanda la puesta en marcha de una nueva empresa, así como de una compañía ya consolidada: Hoy en día las oportunidades tienden a concentrarse en dos grandes áreas: Las compras gubernamentales del sector central y paraestatal, así como el segmento de pequeñas y medianas empresas PyMES, mercado que se define como “potencial” dada la problemática que afronta cotidianamente, desde una complicada perspectiva laboral, legal, fiscal y administrativa.
